La dirección de la democracia digital
En muchas ocasiones Internet se ha convertido en el objetivo de las iras de personas que creen que es el culpable de los problemas que en ocasiones se generan a través de la comunicación sin fronteras que Internet ofrece. La gente parece olvidar que la tecnología por sí misma carece de ideologías o intenciones, la tecnología es lo que nosotros hacemos de ella. La web por sí sola no puede ser una revolución, ni puede cambiar una sociedad. Es el uso que las personas le damos lo que le confiere una personalidad, por lo que es nuestra responsabilidad todo lo que surja de ellas.
En Egipto se dijo que las redes sociales fueron el detonante de las revueltas, pero en realidad son las personas, con una ideología de cambio, las responsables. Las redes sociales fueron el mensajero, uno muy eficiente y capaz, pero totalmente imparcial en cuanto a posicionarse. Son las personas las que hacen que sucedan cosas, ver a Internet como un aliado es ridículo, pues mañana se podría convertir en tu peor enemigo.
Democracia digital
Democracia, el poder al servicio del pueblo. Periodismo, la información al servicio de… ¿de quién? Mucho se ha hablado de la censura a la que los partidos políticos someten a los medios, que se convierte en censura que los medios nos aplican al resto de los ciudadanos. Estamos en una época donde el periodismo atraviesa una clara crisis, no solo económica, sino de credibilidad. Los medios cada vez están más sometidos a la censura de países, de gobiernos, y de todo sector con poder real en el mundo.
Los máximos perjudicados somos los ciudadanos, que cada vez disponemos de una información menos diversa más allá de las típicas versiones de izquierda y derecha. ¿Realmente hay una salida a esta crisis? Wikileaks parece ser una respuesta afirmativa, lanzada alto y claro a todo el mundo. Pero su máximo responsable ya está siendo perseguido, y sus cuentas bancarias bloqueadas por orden del gobierno más poderosos del mundo. Quizás en la resolución de éste conflicto encontremos la respuesta.
Los J-Blogs
Journalist Bloggers. Así se definen actualmente a los bloggeros que cuentan con un sitio en el que difunden información de manera seria acerca de un tema determinado. Blogs como el de Enrique Dans, que cuentan con miles de seguidores y un respeto aun mayor que el de algunos medios digitales serios. Son nuevos periodistas, personas que, por profesión o afición, son grandes conocedores de un tema, y se dedican a informar a otros como ellos de toda la información que les llega, por supuesto haciendo un análisis e interpretación de los mismos a veces dignos del mejor de los periódicos.
La participación ciudadana en la red no solo se trata de poder comentar las noticias de un periódico, o de participar en foros de debate de alguna página web. Ahora también son redactores de noticias, analistas especializados en los que confiamos y a los que seguimos más que a los propios medios convencionales. Creo que la clave fundamenta está en el respeto. Estos bloggeros, a través de la constancia, se han ganado un hueco en los ordenadores de la gente, que los respeta. Quizás el periodismo tenga que empezar de cero con esto en la red.
Interactividad y más
Los cambios en la plataforma de difusión de los medios no solo afectan a la forma, sino también a los contenidos. Ahora los usuarios son parte activa de los mismos, contando noticias, o siendo los protagonistas de las mismas. Internet deja abierta una puerta al periodismo participativo, a ciudadanos que cuentan sus propias historias o hablan sobre temas de los que son grandes conocedores de forma personal.
Estas formas de transmitir información no están relacionadas con las empresas de comunicación, sino que nacen del deseo de los usuarios por contar cosas, por compartir la información de la que disponen con el resto de internautas. Y ha sido Internet el que ha posibilitado que esto se lleve a cabo. Su antecesor directo fue el periodismo ciudadano, que se acercaba a las preocupaciones de la gente, pero siempre con un profesional de por medio que mediara en la información. Antes el periodismo participativo era impensable.
Las nuevas posibilidades de los medios on-line
El periodismo está sufriendo una etapa de adaptación bastante dura, pues se encuentra perdido entre tantas formas nuevas de transmitir información, y las nuevas formas de consumo de ésta. Por eso tiene que tomar medidas radicales tanto en su estructura interna como en la apariencia ante los usuarios en los medios online. Está siendo difícil competir con todas las formas de información de la red.
Los blogs aparecen ahora como formas de obtener información especializada en un tema, que suele ser muy completa y que se actualiza cada día, ya que los bloggers suelen escribir acerca de temas que les gustan y que conocen bien. Por otro lado las estadísticas muestran que más de la mitad de los blogs son abandonados al poco tiempo de ser creados. No tienen un compromiso estable y se ven afectados por el devenir de sus creadores, y ésta es la principal baza del periodismo, una profesión de gran historia, frente a estos nuevos medios.
Lectura 5
Desarrollo de la Comunicación Mediada: Las salas de prensa virtuales de los gabinetes de comunicación de las universidades públicas españolas
Cuando hablamos de los avances en la forma de expresar contenidos en los nuevos medios es inevitable no fijar la mirada en las Universidades, los centros en donde actualmente se están formando los comunicadores del futuro. Estas instituciones deberían ser pioneras en todo lo referido a la transmisión de información y a la incorporación de nuevas formas de expresión.
Centrándonos en los Gabinetes universitarios de las Universidades de la Comunidad de Madrid, unos estudios realizados a dichas instituciones revelan que éstos gabinetes están estancados en las posibilidades de la Web 1.0, y no se atreven a ir más allá. Aunque el nivel de actualización de contenidos es bueno, en lo que se refiere a la creación de un entorno multimedia, no han sabido aprovechar los recursos de que disponen.
En el estudio se muestra que las fotos son el apoyo principal de estos gabinetes, que apenas incorporan podcast, videos, y mucho menos blogs otras herramientas de participación en la red.
Es preocupante que en los centros de enseñanza profesional de la capital de este país se esté tan limitado en recursos multimedia, y sobre todo que no parezca que exista ni la intención de ir más allá y explorar las posibilidades que los gabinetes online les ofrecen.
La actualización y los problemas que genera
Al hilo de la entrada de ayer, me gustaría hablaros de los problemas existentes en las redacciones a causa de la actualización. La constante revisión que requieren las noticias hace que todos los profesionales tengan que estar pendientes de todas las noticias, y esto provoca que exista una falta de especialización entre los profesionales que va en contra de la calidad de los contenidos online. Por ello es un hecho muy debatido el de la calidad de los contenidos online, que no alcanzan el nivel de prestigio del que gozan los medios impresos, aunque cada vez les ganen mas terreno en lo que a público se refiere.
Además, esta necesidad de inmediatez hace que mchas veces los contenidos se obtengan de otras páginas en la red. Todas las páginas van nutriéndose unas de otras, y al final la información que se obtiene de la red es muy parecida en todos los sitios, por lo que aunque Internet es un lugar inmenso, la información original que contiene es muy reducida, lo que va en contra de la propia naturaleza del medio, y las esperanzas que hay puestas en el en cuanto a información.
Las consecuencias de la actualización
Los medios online están sometidos a una presión aun mayor que los medios convencionales. En un mundo que da la sensación de girar cada vez más deprisa es imprescindible para los medios disponer en cada momento de los últimos datos acerca de todas sus noticias. Con esto nos referimos a la importancia de la actualización, que consiste en modificar los contenidos de una página cada vez que sea necesario, sin importar el horario ni el número de actualizaciones necesarias.
El periodismo ha de regirse solo por normas de veracidad y verse impulsado siempre a la ampliación y exactitud de la noticia. A causa de estas nuevas necesidades de renovación constante, se están perdiendo las líneas tradicionales de organización en las redacciones. Hay que reorganizar las estructuras de trabajo a las nuevas necesidades de los medios, no se puede pretender adaptar el medio a nosotros, o nos quedaremos obsoletos en poco tiempo.
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